La Responsabilidad Social Corporativa RSC o Responsabilidad Social Empresarial RSE no tiene una definición clara y exacta. Se trata de un concepto flexible y en continua evolución en la que, tanto académicos como representantes de la esfera empresarial, no han conseguido llegar a un consenso. Por lo tanto, tomaremos tres definiciones desarrolladas por instituciones diferentes para poder acercarnos de la manera más aproximada posible a una posible definición.
Índice
- 1 ¿Qué es la Responsabilidad Social Corporativa?
- 2 Definición de RSC
- 3 Principios de la Responsabilidad Social Corporativa
- 4 Tipos de Responsabilidad Social Corporativa
- 5 Beneficios de la Responsabilidad Social Empresarial
- 6 ¿Cómo implementar la RSC en una empresa?
- 7 Ejemplos de empresas con RSC
- 8 Libros recomendados sobre responsabilidad social corporativa
La Comisión Europea, en su Libro Verde, define la Responsabilidad Social Corporativa (RSC) como:
“La integración voluntaria, por parte de las empresas, de las preocupaciones sociales y medioambientales en sus operaciones comerciales y sus relaciones con sus interlocutores. Un concepto con arreglo al cual las empresas deciden voluntariamente contribuir al logro de una sociedad mejor y un medio ambiente más limpio”.
La Organización Internacional del Trabajo:
“La manera en que las empresas toman en consideración las repercusiones que tienen sus actividades sobre la sociedad y en la que afirman los principios y valores por los que se rigen, tanto en sus propios métodos y procesos internos como en su relación con los demás actores. La RSC es una iniciativa de carácter voluntario y que solo depende de la empresa, y se refiere a actividades que se considera rebasan el mero cumplimiento de la ley”.
El Observatorio de la Responsabilidad Social Corporativa en España:
“La Responsabilidad Social Corporativa (RSC) es una forma de dirigir las empresas basada en la gestión de los impactos que su actividad genera sobre sus clientes, empleados, accionistas, comunidades locales, medioambiente y sobre la sociedad en general.”
Definición de RSC
Ateniéndonos a estas definiciones, podríamos resumir el significado:
La Responsabilidad Social Corporativa son iniciativas que van un paso más allá del simple cumplimiento de las leyes y normativas de un país y que engloba un conjunto de actuaciones destinadas a reducir o mitigar las secuelas negativas de las actividades de una empresa en su entorno. Además, apela al lado más humano de la empresa al mostrar una preocupación por el desarrollo social y los intereses, tanto de los shareholders (accionistas) como de los stakeholders (públicos internos y externos de la organización).
Toda empresa que quiera regirse por la RSC deberá fundamentar sus actuaciones en ciertos principios de gestión responsable. Son los siguientes:
- Voluntariedad. Como hemos visto la Responsabilidad Social Corporativa no es de obligado cumplimiento, por lo que cada empresa podrá poner en marcha las iniciativas que considere oportunas. El Estado y las altas instituciones nacionales y regionales podrán adoptar sistemas de incentivación para su implementación, pero no imponerlas.
- Integración. La práctica de la Responsabilidad Social Corporativa debe formar parte de la actividad empresarial diaria de la organización incluyendo todas sus áreas y forma de negocios.
- Consistencia. Toda iniciativa debe desarrollarse y subsistir en el tiempo para evitar que se convierta en una actividad pasajera y de moda o en aquellas que deriven en campañas de marketing social que tengan la intención de encubrir alguna mala praxis empresarial.
- Transparencia y rendición de cuentas. Toda organización que emprende el camino de ser responsable hacia la sociedad debe estar preparada para comunicar de manera transparente y sincera las actividades que desarrolla hacia sus diferentes grupos de interés.
- Diálogo. Uno de los valores básicos de la RSC es establecer la empresa como una parte interesada de la sociedad. Es decir, no como un ente aislado e independiente al cual no le afecta ni le interesa lo que sucede en su círculo de influencia. Por tanto, es conveniente que una empresa responsable establezca foros de diálogo equilibrados en el que se dé importancia a la argumentación, la transparencia, la coherencia y el consenso entre todas las partes.
- Verificabilidad. Las acciones de responsabilidad social deben poderse cotejar por analistas externos a la empresa. Para ello se permitirá la realización de una evaluación de sus acciones a nivel económico, medioambiental y social que sean reflejados en un informe anual de RSC.
La responsabilidad Social Corporativa suele clasificarse en cuatro áreas de responsabilidad corporativa: ambiental, filantrópica, ética, y económica.
Responsabilidad Ambiental
Las corporaciones pueden demostrar un liderazgo en este tipo de responsabilidad al comportarse de forma más respetuosa posible con el medioambiente.
Las empresas que buscan adoptar la responsabilidad ambiental pueden hacerlo de varias maneras:
- Reducir la contaminación, las emisiones de gases de efecto invernadero, el uso de plásticos de un solo uso, el consumo de agua y los residuos en general.
- Aumentar la dependencia de las energías renovables, los recursos sostenibles y los materiales reciclados o parcialmente reciclados.
- Compensar el impacto ambiental negativo; por ejemplo, plantando árboles, financiando investigaciones y haciendo donaciones a causas relacionadas.
Al demostrar que se preocupan por mejorar y preservar el medio ambiente, las empresas también pueden obtener más apoyo y generar posibilidades de negocios, a la par que construyen una sólida reputación como líderes ambientales.
Responsabilidad filantrópica
Una empresa puede hacer uso de la filantropía corporativa para mejorar la calidad de vida de la comunidad. Es entendida como una forma de reintegrar a la sociedad el impacto de sus actividades mediante donativos o acciones benéficas. Así pues, su finalidad se basa en atender, de manera desinteresada, un problema con el que la empresa se siente identificada.
Una buena muestra de filantropía, de carácter primario, sería el patrocinio de un acto de recaudación de fondos para una organización sin fines de lucro. En el otro extremo, situaríamos a una empresa más comprometida que podría hacer una donación de un porcentaje de sus beneficios anuales a favor de una causa determinada. Otras organizaciones van un paso más allá y crean su propia organización benéfica para contribuir a la sociedad.
Responsabilidad ética
La responsabilidad ética se encarga de asegurar que una organización proceda de manera equitativa y ética. Las empresas que practican la responsabilidad ética tienen como finalidad alcanzar un trato justo para todas las partes interesadas, incluidos los líderes, los inversores, los empleados, los proveedores y los clientes.
Las empresas pueden adoptar el código ético de diferentes maneras. Por ejemplo, una empresa puede establecer un salario mínimo más elevado si el exigido por el gobierno estatal no supone un «salario digno» para sus empleados. Del mismo modo, una empresa puede exigir que los productos, ingredientes, materiales o componentes procedentes de sus proveedores provengan de acuerdo con estándares propios del libre comercio. En este sentido, muchas empresas cuentan con procesos para asegurarse de que no están comprando productos resultantes de la esclavitud o el trabajo infantil.
En definitiva, seguir prácticas éticas beneficia la reputación de las organizaciones. Además, contribuye a que más personas quieran trabajar con ellas y que los consumidores se sientan mejor al comprar sus productos o servicios.
Responsabilidad económica
La responsabilidad económica es la práctica de una empresa que respalda todas sus decisiones financieras en su compromiso de hacer el bien en las áreas enumeradas anteriormente.
La responsabilidad económica está ligada a la generación de riqueza en el entorno donde la empresa desarrolla su actividad. Si bien esta riqueza beneficia a la empresa en primer término, impacta en la sociedad mediante la creación de empleo, la innovación, el pago de impuestos, la reinversión en su comunidad, etcétera.
De esta manera, las empresas que participan en la responsabilidad económica están ayudando a elevar la calidad de su entorno cuando su estrategia está basada en tomar decisiones financieras que priorizan hacer el bien en vez de maximizar los beneficios. Esto no solo afecta a sus valores como empresa, sino también a sus empleados y al bienestar de la economía en general.
La puesta en práctica de medidas que contribuyen de forma responsable en la sociedad y el planeta genera resultados positivos tanto dentro como fuera de una empresa.
A nivel interno produce efectos beneficiosos como:
- El incremento del compromiso de los empleados en la gestión de sus funciones y su satisfacción general. En consecuencia, aumenta su fidelidad a la empresa.
- La retención y atracción de talento. Permite un aumento en la calificación y las capacidades de los empleados y de las empleadas.
- Obliga a los líderes empresariales a estudiar, de modo minucioso, la manera en que contratan servicios y se obtienen productos o componentes.
- Conduce a soluciones innovadoras y revolucionarias que ayudan a una empresa a actuar de una manera socialmente más responsable y aumentar sus ganancias. Por ejemplo, crear un proceso de fabricación para consumir menos energía y producir menos residuos le permite ser más respetuosa con el medio ambiente y al mismo tiempo reducir sus costos de energía y materiales.
En cuanto a nivel externo:
- Mejora la imagen corporativa. Genera una diferenciación positiva respecto de la competencia, que aporta una mejor reputación en el mercado. Esto posiciona a la marca de forma favorable a ojos de inversores, clientes y entes reguladores.
- Refuerza las relaciones con las comunidades locales y fortalece su tejido económico y social. Reduce la exclusión social.
- Contribuye de manera positiva al desarrollo sostenible que proporciona a la empresa una mayor facilidad para cumplir con la normativa vigente y prepararse, de forma preventiva, para la legislación futura.
- Facilita nuevas oportunidades de negocio y mejora las relaciones y condiciones contractuales con proveedores y distribuidores.
- Ayuda a reducir el impacto medioambiental. Las acciones de RSC minimizan los impactos negativos en el entorno.
Te puede interesar: Mapa de Tiendas Online de Proximidad
¿Cómo implementar la RSC en una empresa?
La implementación de la responsabilidad social corporativa (RSC) en una empresa puede ser un proceso complejo y continuo. Algunas sugerencias para implementar la RSC en una empresa incluyen:
- Establecer una política de RSC: La empresa debe establecer una política clara que defina su compromiso con la RSC y su enfoque para abordar los desafíos sociales y ambientales.
- Identificar los impactos: La empresa debe identificar y evaluar los impactos sociales y ambientales de sus operaciones y productos.
- Establecer objetivos y metas: La empresa debe establecer objetivos y metas ambiciosos pero alcanzables para mejorar su desempeño en cuestiones de RSC.
- Comunicar y reportar: La empresa debe comunicar sus políticas, objetivos y metas en materia de RSC a sus empleados, proveedores, clientes y otras partes interesadas.
- Implementar y monitorear: La empresa debe implementar acciones concretas para cumplir sus objetivos y metas en materia de RSC y monitorear continuamente su desempeño.
- Mejorar continuamente: La empresa debe seguir aprendiendo y mejorando continuamente su desempeño en materia de RSC.
Ejemplos de empresas con RSC
Algunos ejemplos de empresas con responsabilidad social corporativa:
- Whole Foods, empresa de alimentos orgánicos, tiene un enfoque en proporcionar alimentos saludables y sostenibles.
- Patagonia, empresa de ropa deportiva, se enorgullece de ser una empresa respetuosa con el medio ambiente y de apoyar a grupos ambientales.
- Apple, empresa de tecnología, por su parte, tiene programas en marcha para reducir su huella de carbono y promover la igualdad de oportunidades en la tecnología.
- Unilever es una empresa de productos de consumo que tiene un enfoque en la sostenibilidad y la responsabilidad social. La empresa ha establecido metas ambiciosas para reducir su huella de carbono y mejorar la calidad de vida de sus trabajadores y comunidades locales.
- The Body Shop es una empresa de cosméticos conocida por su compromiso con la ética y la sostenibilidad. La empresa trabaja con grupos de defensa de los derechos humanos y apoya iniciativas ambientales a nivel mundial.
- Ben & Jerry’s es una empresa de helados que ha adoptado un enfoque de RSC desde sus inicios. La empresa se enorgullece de ser una empresa verde y de apoyar a grupos de interés social y medioambiental.
Todas estas empresas tienen programas e iniciativas en marcha para ayudar a mejorar la sociedad y el medio ambiente. En general, cualquier empresa puede tener un enfoque de RSC, desde grandes corporaciones hasta pequeñas empresas locales. Lo importante es que la empresa esté comprometida con hacer una contribución positiva a la sociedad y al medio ambiente.